
Superalimentos: muchas propiedades y mucho marketing
Los superalimentos están adquiriendo cada vez mayor importancia en nuestra dieta, gracias a los múltiples beneficios para la salud que nos ofrecen, pero también por las grandes campañas de marketing por las que vienen secundados.
Los superalimentos son alimentos muy completos, ricos en nutrientes, y beneficiosos para la salud. Es decir, se trata de alimentos de alto valor nutricional. Los arándanos, el salmón, la col y el acai son algunos de ellos. “Pero antes de todos estos, el primer superalimento fue el plátano” recuerda María Arrizabalaga investigadora en el area de salud del Basque Culinary Center.
Los superalimentos contienen una serie de nutrientes, bien sean antioxidantes que previenen el envejecimiento y el daño celular causado por los radicales libres; las grasas saludables, capaces de prevenir las enfermedades del corazón; la fibra que evita la aparición de problemas digestivos o la diabetes; y los fitoquímicos que poseen numerosos beneficios para la salud.
Cada alimento vegetal posee fitoquímicos diferentes, entre los que destacan:
- Los carotenoides: son fitoquímicos de color naranja presentes en las zanahorias, los boniatos y la calabaza, entre otros. Se trata de potentes antioxidantes que, además, ayudan a la vista y favorecen la salud de la piel.
- Los flavonoides: se encuentran en productos como los arándanos, frambuesas, las moras, los garbanzos, la soja, las semillas, el té verde y negro o bayas de Ginkgo Biloba. Los flavonoides protegen al organismo frente a los agentes oxidantes y la polución. De igual forma son un potente antifúngico y bactericida.
El problema de los superalimentos es la campaña de marketing con la que salen al mercado cada vez que se habla de uno nuevo. Alimentos sanos, sí pero no alimentos milagro. “Tener una dieta en la que hemos incorporado este tipo de productos no sirve de nada si en una de las comidas nos atiborramos a carne o cenamos todas las noches un chocolate con galletas”.