«A un buen café no le hace falta nada más. Ni leche ni azúcar»

Si hay un producto que toma casi el 100% de la población, es el café. Unos lo tomas solo, otros con más o menos leche, muchos descafeinado y hasta torrefacto. El café es algo que te arregla una mala comida o estropea un buen menú. Y sobre el café corren decenas de mitos, muchos de ellos falsos que poco a poco se van desterrando. » Quizá el más escuchado es que el café es malo para la salud cuando no es así. Está demostrado que hasta cinco tazas de café no son malas. Con lo que hay que tener cuidado es con la cafeína» ha contado hoy en los Platos Hablan la consejera delegada del Grupo Dromedario, Charo Baqué.

Con ella y con Fernando Franco, jefe de fábrica, hemos aprendido que la variedad arábica tiene menos cafeína que la robusta, que el café es mejor tenerlo en grano que molido pero que si eres de los que lo compra molido, una vez abierto lo mejor es guardarlo en la nevera.

Hasta comienzos de los años 80, 1980, el comercio del café en España estaba controlado por una sociedad estatal que establecía qué cantidad podía vender cada marca. A partir de esa fecha llegó la gran revolución del café en España de la mano de «un grupo de rebeldes», entre los que estaba su padre, que decidieron viajar hasta los países productores. En Brasil descubrieron que a las variedades que cultivaban se añadía el «café para España». Un café de mala calidad que es el que se traía de aquellas tierras.

El Grupo Dromedario tiene ya más de 150 años y está formado por diferentes marcas, entre ellas cafés Dromedario. Marca que abastece a la gran mayoría de la hostelería de la región. En su escuela del café forman cada a año a cientos de profesionales de la hostelería que quieren aprender de los mejores cómo servir un buen café. Y esto se nota ya que en Cantabria disfrutamos de un buen café. ¿Te tomas uno con nosotros?