Aiko Taldea y Slow Food Bilbao-Bizkaia colaboran en la defensa y promoción de la «cultura Km-0»
“Slow Food & Dance” podría ser el lema para el acuerdo de colaboración que acaban de anunciar dos entidades culturales que operan en espacios bien diferentes, pero que han encontrado un nexo de filosofía e intereses comunes. Se trata por un lado de AIKO Taldea, el colectivo de músicos y maestros de danza que promueve la difusión del baile tradicional del País Vasco, y por otro de Slow Food Bilbao-Bizkaia Elkartea, la delegación vizcaína de un movimiento gastronómico mundial a favor de las costumbres alimentarias locales.
Desde el nacimiento de AIKO Taldea, hace ya más de una década, su manera de entender la danza y la música ya se ha autodefinido en alguna ocasión como “Slow Dance”, una suerte de versión coreográfica del movimiento Slow Food. Esta organización global fue fundada en 1989 para prevenir la desaparición de culturas y tradiciones alimentarias locales, para contrarrestar el auge de los ritmos de vida acelerados y para combatir el desinterés por los alimentos que se consumen, su procedencia, y la forma en la que las decisiones alimentarias afectan el mundo que nos rodea.
El movimiento a favor de una alimentación buena, limpia y justa tiene hoy en día presencia en más de 160 países. En el caso de Bizkaia, fue el 1 de junio de 2006 cuando, en el bar “Oriotarra” de Deusto, un grupo de entusiastas relacionados con el mundo rural local fundó lo que hoy en día es Slow Food Bilbao-Bizkaia Elkartea. Entre aquellos pioneros estaba su presidente Mariano Gómez quien, junto al presidente de AIKO Kultur Elkartea Sabin Bikandi, han sido los responsables de poner en marcha el acuerdo de colaboración entre ambas entidades.
Puntos en común
AIKO Taldea y Slow Food comparten su interés en defender la cultura local, tanto en el ámbito de la gastronomía como en el de la danza. Pero esta defensa de lo autóctono se traduce también en el aprecio por la diversidad y en la crítica a estándares establecidos, sean éstos el “fast food” o el academicismo y el afán unificador en el mundo de la danza. En este sentido, la diversidad alcanza a cada productor, cada cocinero, cada maestro de baile, cada dantzari y cada aficionado al baile. El movimiento Slow Food se preocupa por la educación del gusto, y AIKO por enseñar a bailar y a disfrutar del baile.
En definitiva, se trata de entender la cocina y la danza, saber cocinar y bailar en vez de aprender recetas y coreografías de memoria, y defender el producto de proximidad y la eco-gastronomía. E igualmente, en el terreno de la danza, de trabajar por un modo de bailar ergonómico, natural, respetuoso con las personas, accesible y en ese mismo sentido democrático. AIKO y Slow Food creen importante gozar cuando se come y/o se baila, participar y ser parte activa, educarse en el gusto y en el baile, conocer mejor lo que comemos y lo que bailamos, sus orígenes y todo cuanto rodea la gastronomía y la cultura tradicionales, con el objetivo de conseguir un mayor disfrute.
Se trata, frente al modelo de vida individualista y competitivo imperante, de crear espacios para la comunicación, el contacto, el intercambio y el deleite con otras personas, ya sea alrededor de la mesa o en el baile. Para evolucionar y vivir mejor, AIKO y Slow Food Bilbao-Bizkaia Elkartea se proponen buscar tiempo tanto para cocinar y comer como para bailar. Defendiendo a la vez el patrimonio alimentario, coreográfico y cultural de la humanidad, porque tanto la gastronomía como la danza son cultura.
Primera actividad conjunta en el restaurante de Eneko y la Bodega Gorka Izagirre de Larrabetzu
La primera actividad conjunta de AIKO y Slow Food Bilbao-Bizkaia Elkartea va a tener lugar el próximo día 6 de septiembre, en un lugar emblemático como es el restaurante Eneko en Larrabetzu, reconocido con una estrella Michelin. El equipo de Eneko Atxa, servirá una cena muy especial, que incluirá un baile entre todas las personas asistentes, y que servirá para homenajear al txakoli elaborado en la bodega contigua que este año ha sido reconocido como mejor vino blanco internacional. La cena-romería, para la que ya se han agotado todas las plazas disponibles, incluirá una visita previa a los viñedos de Gorka Izagirre.
El txakoli “42 by Eneko Atxa 2015”, de la bodega Gorka Izagirre, ha logrado la Gran Medalla de Oro y el reconocimiento como mejor vino blanco internacional en el Concurso Mundial de Bruselas, que en 2019 se ha celebrado en Aingle (Suiza). El certamen ha contado con la participación de 9.150 vinos de 46 países, que han sido evaluados por 363 expertos de 51 nacionalidades. Se trata de la primera vez que un producto de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina obtiene esta calificación a nivel mundial.