Descubriendo Rioja Alavesa a pie con l aruta del vino
Un mar de viñedos que se extiende hasta donde alcanza la vista, el cautivador encanto de sus pueblos medievales, hoy volcados con la elaboración del mejor vino o los enigmas que esconden sus numerosos yacimientos históricos, vestigios de antiguos poblados, dan la bienvenida y acompañan al visitante por los senderos de Rioja Alavesa. Delimitada por la escarpada Sierra de Toloño y el curso de ríos como el río Ebro que, caprichoso, dota de personalidad y carácter a sus tierras, esta comarca cuenta con grandes atractivos y uno de ellos es, indudablemente, su paisaje. Para sacar el máximo partido de una visita a este territorio, la Ruta del Vino de Rioja Alavesa ha diseñado una serie de marchas populares a lo largo de todo el año con el objetivo de dar a conocer las diferentes rutas de senderismo de la región. En definitiva, la mejor forma de experimentar las sensaciones de un extraordinario entorno cambiante, donde cada estación presenta nuevos paisajes y que tiene la vid y el olivo como protagonistas indiscutibles.
Entre las propuestas del programa podemos encontrar desde pequeños paseos, de apenas cuatro kilómetros, a través de sendas verdes, pinares o viñedos, y hasta caminatas de más de 20 kilómetros, a través de grandes rutas como el Camino Ignaciano (GR 120) o la Ruta del Vino y del Pescado (GR 38), todo pensado para que el visitante pueda elegir la ruta que mejor se adapte a sus gustos y necesidades.
Cada salida tiene un coste de 3 euros por persona, que se debe abonar directamente en la oficina técnica de la Ruta o bien el mismo día de la marcha, antes de su inicio.