Cae el consumo de Yogur en Euskadi
El yogur es un alimento de alta densidad nutricional y los fermentos vivos que posee le confieren unas propiedades únicas. Contiene proteínas de gran valor biológico, es muy digestible y aporta calcio de fácil asimilación, vitaminas del grupo B y vitaminas liposolubles A y D. Pero, a pesar de sus numerosos beneficios, los vascos cada vez consumen menos yogur. En datos absolutos, en 2016 en el País Vasco se consumieron 41 millones de kilos de este derivado lácteo (en 2012, esta cifra rondaba los 43 millones). En cuanto al consumo per cápita, los vascos han pasado de consumir más de 22 kilos en 2013, a 19 kilos en el último año (un 14% menos). Para recordar a los ciudadanos la importancia y los beneficios de este completo y equilibrado alimento, la Interprofesional Láctea ha editado una completa infografía, disponible para su descarga a través de la web de Inlac.
El yogur es un alimento obtenido de la fermentación de la leche con dos bacterias (Lactobacillus bulgaricus y el Spreptococcus thermophillus). Los fermentos vivos que contiene (100 millones por gramo) lo convierten en un alimento con numerosos beneficios, entre otros, los relacionados con la flora intestinal. Además de su correcto balance entre proteínas, grasas e hidratos de carbono, y su contenido en vitaminas del grupo B y vitaminas liposolubles A y D, el yogur es una rica fuente de calcio (142mg por cada 100 gramos de producto).
Los yogures son alimentos muy completos y equilibrados. Consumirlos de manera regular mejora la calidad de la dieta y pueden ayudar a alcanzar la ingesta diaria recomendada de determinados nutrientes y minerales, entre otros, el calcio. Este mineral está presente en muy pocos alimentos en concentraciones elevadas y la leche y derivados lácteos como el yogur son la principal fuente de calcio en la dieta de los españoles. Aunque hay otros alimentos ricos en calcio, su biodisponilidad es menor que la de los lácteos. El presidente de Inlac, José Armando Tellado, recuerda que: “posiblemente no haya un grupo de alimentos que ofrezcan tan alta densidad de nutrientes por céntimo de euro como ofrecen los lácteos”. En el mercado existen muchas variedades de yogur, se pueden acompañar de frutos secos, frutas o cereales y son ideales para consumir entre horas o durante el desayuno.
El yogur, gran aliado para los intolerantes a la lactosa
La infografía también explica por qué el yogur es una excelente alternativa para las personas que tienen problemas para digerir la lactosa, un azúcar que se encuentra naturalmente presente en la leche. Las bacterias que intervienen en la fermentación del yogur actúan sobre la lactosa a dos niveles: durante la fermentación y una vez consumidos. Durante el proceso de fermentación, los fermentos reducen el nivel de lactosa respecto a la leche en un 30%. Una vez consumido el yogur, estos microrganismos siguen trabajando en el intestino ayudando a mejorar la digestión de la lactosa.
El consumo de yogur per cápita cae un 14% en el País Vasco
Durante los últimos años, el consumo de leche ha descendido de manera preocupante en toda España (durante el año 2016, cada vasco consumió 70,7 litros de leche, casi un 9% menos que el año anterior). Pero no solo la leche acusa fuertes caídas, también ocurre en derivados lácteos como el yogur.
El consumo per cápita de yogur en el País Vasco ha descendido más de un 14% en los últimos tres años (de 22,27 kilos en 2013 a los 19 en 2016). En datos absolutos, los vascos consumieron en el último año 41 millones de kilos de yogur, un 3,6% menos que en 2011.
En cuanto al consumo de yogur en las diferentes comunidades autónomas, se registran grandes diferencias. Los asturianos (con más de 22,6 kilos por persona y año), los vascos (con más de 19) y los riojanos (con 18 kilos per cápita) son los que más consumen. Les siguen los cántabros, gallegos, canarios, castellanoleoneses y extremeños. Las comunidades que se sitúan por debajo de la media nacional (15,36 kilos/persona) son Navarra, Cataluña, Andalucía, Madrid, Aragón, Baleares, Castilla La Mancha, Murcia y Valencia.
En cuando al consumo de yogur en datos absolutos, País Vasco se sitúa en el sexto lugar.